Al igual que el resto del año en el Principado de Asturias durante la Semana Santa podemos disfrutar de:
- La gente.
- La gastronomía y la dieta atlántica.
- Las playas, la montaña, los bosques, los ríos, los paisajes, monumentos naturales, reservas, parques nacionales, la flora, la fauna... es decir, de la naturaleza del Paraíso Natural.
- Las tradiciones y el folclore.
- De nuestro patrimonio artístico: monumentos, arquitectura, escultura, pintura...
- De los museos, acuarios, jardines botánicos...
Pero además, en estas fechas:
En todas las localidades asturianas, y sus parroquias, se celebra el Domingo de Ramos la bendición de los ramos de laurel y romero y de las palmas, ya que existe una tradición muy arraigada por lo cual los ahijados y las ahijadas llevan el “ramu benditu” (antiguamente adornado con caramelos, rosquillas de anís y naranjas) a los padrinos y a las madrinas pues con esta ofrenda se cree que les guardará de todo tipo de enfermedades y desgracias. A la semana siguiente, en el Domingo de Pascua o el Lunes de Pascua, dichos ahijados recibirán, a cambio, “el bollu“, (pan dulce, coleta de pan dulce, afilada, enfilada alfilada, bollo mantecado de Avilés, bollu de Pascua, siendo en la actualidad regalos de toda índole, incluso dinero en metálico).
Así podemos deleitarnos con esta coleta de pan dulce artesana del occidente asturiano o con este bollo mantecado de Avilés.
Como en cualquier lugar de España no hay ciudad que no tenga sus procesiones, como estas del Cristo Yacente y de la Soledad de Lugones, en las que participan las bandas de gaitas. (Pincha
aquí para ver el vídeo con su sonido)
En Avilés, por ejemplo, también podemos admirar el Día del Bollu el desfile de carrozas, xarrés y carros engalanados; y en Pola de Siero de los "Guevos pintos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario